La
magnitud final del riesgo puede verse afectada por otros genes y el
efecto final dependerá del equilibrio entre éstos y el resto de factores
de riesgo como los factores medioambientales particulares.
Hay análisis que te ofrecen informes en bruto, que te informan de tus vulnerabilidades. Te informan mucho más de lo que te podía concluir de una revisión médica estándar.
Otro elemento que subrayaba la baja utilidad real de estos estudios
era que el mapa de las variantes genéticas responsables de enfermedades
complejas estaba, muy incompleto. Del análisis genético surgía mucha
información que era incapaz de ser aprovechada. Compañías han estado
informando a sus clientes en el curso de los últimos años cada vez que
se comprueba la asociación entre un gen determinado y alguna enfermedad.
Pero el trabajo pendiente aún es valorable.
La polémica, sin embargo, había estallado cuando 'The Times' reveló que
algunas de las empresas que operaban en Internet ofrecían extensos
resúmenes a sus clientes sin ningún criterio médico. Así, muchas
personas se enteraron de que tenían propensión a padecer el Mal de
Alzheimer y que no podían hacer nada para evitar la enfermedad. Era como
conocer la fecha de tu muerte. Esto abrió un fuerte debate ético. Estos análisis sólo contemplaban enfermedades sobre las que podemos actuar.